ENTREVISTA DE TRABAJO Ahora estás un paso más cerca del puesto que deseas, pero el siguiente paso es tan o quizás más importante que todos los demás. Si tu curriculum fue tu carta de presentación, la entrevista de trabajo será tu puerta de entrada, o no, a la lista de finalistas. Por eso es fundamental practicar el mayor número de veces posible con el fin de estar preparado a todas las preguntas que te puedan hacer. Te recomendamos que apuntes en una hoja todas las posibles preguntas, ya sean resultado de una búsqueda precisa en internet, por experiencias pasadas, por experiencias de conocidos que aplicaron al mismo puesto, o porque a tú criterio esas son preguntas que tú harías si fueras el entrevistador. Una vez que tengas una lista, tómate tu tiempo para responderlas. Recuerda que no debes memorizarlas, simplemente hacerte una idea de qué respuesta es la más adecuada en cada caso. Y como ya mencionamos, practica. La práctica es la herramienta más importante que tienes a tu disposición, es gratis, depende únicamente de ti y no sólo te ayudará a familiarizarte con preguntas básicas, sino te quitará esos nervios previos a una entrevista tan molestos como normales. Cuando llegue el día y te toque decidir atuendo, recuerda que aunque es una decisión que puede variar dependiendo del puesto al que estés aplicando, hay un elemento común a todo tipo de entrevistas: la primera impresión que causes en tu entrevistador. Y para que sea buena, es mejor ir preparado con un tono formal sin excesos. Antes de empezar la entrevista, saluda a tu empleador por su nombre, si lo sabes, con un apretón de manos firme pero no muy fuerte y siéntate en una posición que indique confianza y preparación. Recuerda que un correcto lenguaje corporal es tan importante como lo que decimos, y te ayudará a proyectar interés en el trabajo y en lo que tu entrevistador está diciendo. Los siguientes son unos tips fundamentales para tu entrevista de trabajo: Cuando termine la entrevista, ten preparadas algunas preguntas relacionadas con el trabajo o la organización, eso dará una buena sensación a tu entrevistador, de interés y preparación. Al despedirte, dirígete a él o a ella con su nombre, y con un apretón de manos. Recuerda que un buen apretón de manos será firme, pero no fuerte. Tu objetivo es transmitir seguridad pero no excesivo nerviosismo o dominancia.